martes, 11 de septiembre de 2012

"Que tengas un buen día" - Capítulo 4 ("El tiempo vuela")

“El tiempo vuela” es el cuarto corte de “Que tengas un buen día”. Benditas olas que resuenan de madrugada al romper en las rocas y que por suerte no te dejan dormir. Digo por suerte porque tras un cuarto de hora escuchando tal maravilla, decidí levantarme a por la linterna y el cuaderno. Sentí la necesidad de contar en palabras aquella sensación. Estaba pasando una quincena en Calarreona, un lugar fantástico en la costa mediterránea. Esa misma tarde había estado tocando la guitarra con dos amigos: Miguel y Cere. Me había salido algo que me gustaba. Envuelto en la madrugada era tarde y mi compañero de habitación ya dormía. Se llamaba Yannick y le encantaba la música. Tanto era así que tocaba la batería y el piano en sus ratos libres. Creí que era un buen momento para comenzar a escribir algo en esas páginas en blanco llenas de arena. Así pasé la noche hasta que el sueño me venció. Al día siguiente le mostré lo que había hecho y al llegar el mediodía cogí la guitarra española de Cere y me puse a cantar sobre los acordes del día anterior. Me gustaba el resultado. Al llegar a Vigo retomamos los ensayos y comenzamos a tocar este tema. Tras varias vueltas Nico propuso hacer un estribillo alternativo con otra melodía. Finalmente se quedó así y comenzamos a tocar esa versión definitiva. Primero con acústica y luego con eléctrica. Antes de grabarla teníamos una idea en la cabeza y nuevamente le dimos un giro con nuestro productor Juan Hernández. La intro de la canción resultó de un experimento muy cuidado con guitarras invertidas, algo que nos maravilló desde el principio. Creo que es algo que quedó realmente bonito. Tras el estribillo, Greñas entra con la batería y Nico y yo nos unimos cuidadosamente. Decidí arpegiar con la Telecaster y crear un colchón con acústicas por detrás. Estaba quedando muy bonito y quise meter un ukelele de fondo. Nico compuso una línea de bajo muy precisa y sencilla. Es justamente lo que pedía el tema. Una línea muy cuidada y rica en matices. Grabamos también un acompañamiento con Slide que pensó Juan durante el proceso. Teníamos gran parte del trabajo hecho pero faltaban cosas que queríamos añadir. Miguel Sucasas volvió a intervenir con varios arreglos de saxo que ensayamos al detalle durante varias sesiones. En el directo jugábamos más a la improvisación pero esta vez queríamos definir mejor ciertos aspectos. Nuevamente contamos con el sonido de un órgano y con un shaker en determinadas partes. Finalmente grabamos las voces y un coro puntual en el segundo estribillo. Un par de tomas de cada. Es un tema sencillo y directo en el que hablamos de la fugacidad del tiempo en una relación, de esas cosas que vivimos tan deprisa y sin embargo tanto tiempo recordamos.

Esperamos que os haya gustado la historia de “El tiempo vuela” Aquí os dejamos la canción en Spotify y una videocreación que grabé en Noviembre de hace un par de años:


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